Si estás comenzando en el enigmático mundo de la adivinación, es importante que conozcas cómo cuidar y guardar las cartas del tarot. En la lectura de las cartas se tiene que asegurar de que las láminas absorban las energías positivas.
El objetivo de una consulta es que las tiradas sean verídicas y confiables. Aunque no lo creas, no solo influye el ambiente, también es primordial saber sobre la limpieza y cómo se almacenadas las barajas, ya que son parte importante del proceso.
Índice
Consejos importantes para cuidar y guardar las cartas del tarot
Es primordial que estés al tanto de que las barajas son capaces de asimilar las energías de quienes la posean. Por eso es recomendable que los tarotistas tengan un mazo personal y uno para consultar. De esta forma, se conectarán con el consultante sin ninguna interferencia.
Cuidar y guardar las cartas del tarot es algo crucial. Además de determinar cómo deberías almacenarlas es importante que también conozcas otros aspectos.
Métodos para la limpieza de las cartas
La mejor manera de hacer este proceso es con el uso de la sal. Para la técnica se recomienda colocar un puñado de sal en un vaso de agua. Seguidamente, proceder a ubicar los naipes encima del recipiente, sin que toque el líquido. Déjalas allí por unos cuantos minutos, evita por todos los medios que se humedezcan para que no se vayan a dañar.
Cuarzos o cristales
Otra manera para limpiar las cartas es con el uso de cuarzos o cristales. Son especiales para realizar limpiezas en herramientas para la magia y la adivinación. Además de eso, las amatistas tienen la virtud de atraer grandes energías positivas.
Para la técnica, procede a tomar las piedras y colócalas encima de tus láminas por unas cuantas horas. De vez en cuando, agarra tus naipes y comienza a barajarlas y ubícate nuevamente en la posición anterior.
Velas
Otro método efectivo consiste en encender una vela y pasar las cartas por encima de la llama. Esto es ideal porque el fuego es capaz de quemar las energías negativas. Sin embargo, no es muy recomendada esta medida de limpieza, porque si no tienes cuidado puedes terminar dañando los naipes.

Cuidado y almacenamiento
La limpieza y el almacenamiento forma parte importante al momento de cuidar y guardar las cartas del tarot. Los siguientes consejos te serán de gran utilidad:
- Almacena las barajas en una caja fabricada en madera. También, puedes colocarlas en un armario hermético para evitar la luz solar.
- Cubrirlas con un paño de fibra natural, para que su coloración no se vea afectada por agentes externos.
- Coloca encima de las cartas algo pesado, como un listón de madera, para así impedir que se doblen en el centro o en las puntas.
- Para limpiarlas o energizarlas no utilices inciensos. El hollín que brota de este puede terminar por deteriorar o ensuciar tus naipes.
- Si las quieres limpiar no apliques agua de forma directa, podrías terminar deteriorando las figuras. Para este proceso toma un paño humedecido y pásalo con bastante cuidado por cada una de las láminas.
Energizar los naipes
Las energías de las cartas son algo netamente personal. Por ello, la manera de que alcance esto puede ser de distintas formas. Una de las más usadas consiste en dejar los naipes toda la noche para que absorban la luz de la luna. Otros tarotistas se apoyan en las hierbas sobre sus barajas.
Antes de hacer esto último, es necesario que las protejas con un paño limpio. Entre estas ramas las más usadas son la artemisa, el anís estrellado y la lavanda. También es frecuente que las cartas se ubiquen en el centro de los cuatro elementos, como una vela encendida, una piedra, un incienso y un vaso de agua.
La consagración
Uno de los propósitos de cuidar y guardar las cartas del tarot es la consagración del naipe. De esta manera, se le otorga un toque personal al mazo que estás usando. Antes que nada tienes que mentalizarte y meditar en lo que quieres alcanzar y el destino que está dispuesto para tu vida.
Tradicionalmente estos naipes se consagran a un ángel, Dios o la guía espiritual de tu admiración o devoción. Con una sencilla meditación toma tus barajas en tus manos y expresa en voz alta una oración. La misma deberá ir destinada a la solicitud de que las cartas traigan consuelo, paz y felicidad a sus consultantes.
Los materiales de las cartas influyen
Al cuidar y guardar las cartas del tarot dependen muchos factores, como por ejemplo el material con el que fueron elaboradas. Aunque se trata de elementos económicos y de fácil acceso, existen piezas de colección que necesitan preservarse en el tiempo.
Entre los materiales más comunes en la fabricación de las cartas se mencionan:
La cartulina
En cuanto a la limpieza, los naipes de cartulina son los más delicados. Tienes que tratar de que el agua no los toque, así como también evitar la humedad. Para guardarlos utiliza una caja de cartón con su tapa o una bolsa. Allí añade polvos como el talco, almidón de maíz o estearato de zinc.
Posteriormente, procede a cerrar la caja o bolsa y agita para que el polvo se compenetre con las láminas. Al sacarlos tienes que limpiarlos con un paño suave y seco para eliminar los excesos.
En cuanto a si tienes naipes antiguos que están deteriorados, frótalos con miga de pan o bastoncillos de algodón para darle una segunda vida. Jamás utilices productos que contengan alcohol, estos eliminan el barniz protector e inclusive el color de las láminas.
El plástico
Las cartas fabricadas en plástico sí podrían mojarse, estas son muy comunes para la práctica del póker. Al cuidar y guardar las cartas del tarot de este material, sí puedes proceder a lavarlas con jabón y agua fría. Es mejor que este procedimiento se realice individualmente y siempre haciéndolo con gran suavidad.
Al terminar, sécalas con una toalla suave para impedir que se dañen o deterioren. Deja que se sequen por lo menos por un par de horas al aire, intercambiando sus caras. Evita los secados rápidos con microondas o secadores de cabello, por el apuro terminarás estropeándolas.
Elige el ambiente ideal
Por último, cualquiera que sea el material de tus cartas, tienen que conservarse en ambientes secos y ventilados. Por lo tanto, nunca las guardes en áreas como sótanos, áticos o sitios en donde predomine la humedad.