El viaje del héroe es una metáfora que habla sobre el ser humano. Por muchos años ha predominado en la literatura y en las demás expresiones artísticas historias que enaltecen los buenos valores de hombres y mujeres que con valentía han salvado a sus familias, sus pueblos… pero, sobre todo, sus convicciones. Hay algo particular en todo este tipo de historias, su estructura comienza cuando un joven se llena de valentía para viajar a los sitios más recónditos y, allí, enfrentarse a monstruos y dragones con el objetivo de salvar a una princesa, dando como resultado un idilio de amor y la felicidad.
Aunque para algunos esta estructura suene como algo aislado, lo cierto es que hay algo de nosotros en ese tipo de historias. Quizá es esa misma fuerza motriz que, igual que al guerrero, nos empuja a seguir luchando, a buscar amor y felicidad.
Carl Gustav Jung habló de ello hace algunos años y le llamo el “viaje del héroe” a todo ese proceso en el que, con determinación, el ser humano busca alcanzar su plenitud. Es una búsqueda donde los distintos influjos que recibimos desde nuestra concepción, formarán un poderoso incentivo para que tomemos responsabilidad de nuestros actos y, por otro lado, labremos autoconocimiento, amor y respeto hacia nosotros mismos.
Conoce también a Antoine Court de Gébelin.
Índice
El papel del tarot en el viaje del héroe
El tarot cobra un lugar importante porque, si se mira desde el punto de vista más orgánico, es una herramienta que tiene como propósito hablarnos sobre la vida, dejarnos consejos para tomar mejores decisiones, y buscar en lo más profundo de nuestra alma para conocernos, y de ese modo, ir creciendo y expandiéndonos.
Arcanos Mayores y el héroe
El tarot une las 22 cartas que conforman a los Arcanos Mayores como metáforas que nos sirven de guía para describir nuestras etapas. Cada siete cartas podemos encontrar una visión de nuestra vida en cada etapa: niñez, madurez y vejez.
El Loco
Es el protagonista y viajero, quien viene a gozar de la vida sin ningún propósito establecido.
El Mago
Esta carta encarna a quien transita el inicio del camino, con él viene todo un bagaje de potencial, rasgos de personalidad, fortalezas y debilidades para seguir en el camino.
La Suma Sacerdotisa
Indica la figura de una abuela en nuestra vida, unida a la sabiduría ancestral de nuestro linaje.
La Emperatriz
Toma el papel fundamental, es nuestra madre, la fuerza bondadosa.
El Emperador
Representa el lado paterno, que nos coloca normativas, complementa las ideas de la emperatriz colocando estructura y tenacidad.
Los Enamorados
No solo simboliza nuestras primeras aventuras amorosas, sino también la complicidad y las ganas de avanzar en compañía.
El Carro
Figura como nuestra adolescencia y todo lo que ello conlleva, tomar el volante y pensar hacia qué dirección irás, qué carrera universitaria escogerás. El carro es nuestro cuerpo y nuestra mente preguntándote a dónde irás, pero también recordándote que tienes fortaleza para poder seguir adelante y derribar cualquier obstáculo.
La Fuerza
Esta carta señala que no solo tenemos que aprender a convivir con lo que ya hemos aprendido de nosotros (incluyendo manejar nuestro ego), sino también respetar todo aquello externo.
El Ermitaño
Marca un inicio cuando empezamos a cuestionar toda esa información que llega y nos preguntarnos “¿por qué?”. Es el momento de tomar decisiones sobre lo que de verdad quieres.
La Rueda de la Fortuna
La madurez toca y con ello alegrías y tristezas, acompañadas por consecuencias que van a depender de nuestro accionar y de cómo afrontes a lo que te rodea.
La Justicia
Nos otorga el mejor consejo en un mundo donde absolutamente todo se rige por reglamentos y leyes, no solo en el ámbito jurídico, sino también en lo ético y moral. Si obramos bien, si somos persistentes delante de nuestros propósitos, tendremos frutos buenos de ello.
El Colgado
Esta carta nos habla sobre la entrega altruista, pensar en el otro y ponerse en sus zapatos, esto llevado a nuestro plano, ocurre cuando tenemos un tesoro, entiéndase como puesto de trabajo, hijo, familiares o algo que verdaderamente queramos y represente mucho, podrá colocarnos en una balanza donde por nuestro lado los sacrificios se tendrán que hacer.
La Muerte
Es el enfrentamiento a la muerte. El primer acercamiento a que nada es eterno. En nuestra vida se puede relacionar con el momento en que vemos cómo empiezan a fallecer familiares. También hace referencia a dejar lo que ya pasó, no olvidarlo, pero sí abrir el corazón y la mente a lo nuevo que está por venir.
La Templanza
Nuestro lado espiritual aparece cuando dejamos de priorizar lo material. Volvemos a cuestionarnos ¿qué nos beneficia?, ¿qué nos aporta felicidad?
El Diablo
Esta carta representa una batalla que se gesta en nuestro interior, con respecto a cómo los apegos nos afectan, cómo aquello que nos está atando es necesario separar, porque nos está restando felicidad y placer.
La Torre
La fuerza transformadora cuando, luego de quitar los apegos, las murallas que nos nublaban, se derrumban. Con ella llega la vejez y la paz que queremos tener con nosotros mismos.
La Estrella
El camino ha sido largo y mirar hacia atrás parece un flashback. Con esta carta se simboliza en nuestra vida un vistazo a los logros, a los triunfos, a las batallas ganadas, a las alegrías.
La Luna
Constituye la calma, pero también nos recuerda que ya los tiempos han pasado, que tu vida no es la misma, estás en medio de un proceso introspectivo.
El Sol
Volvemos a ser curiosos, queremos atención y adoptamos actitudes de niños, pero con toda la sabiduría que ya ha sido recogida.
El Juicio
Es la última etapa de nuestra vida, vemos qué recogimos en nuestras etapas, definitivamente llega la paz sobre lo que ya está hecho.
El Mundo
Es el recorrido final del viaje, es tu legado en el mundo, cómo fuiste con tus amigos, con tus familiares, qué hiciste por tus semejantes.